martes, 29 de marzo de 2016

Yo lo pondré a salvo





Yo lo pondré a salvo, fuera del alcance de todos, porque él me ama y me conoce. Cuando me llame, le contestaré; ¡yo mismo estaré con él! Lo libraré de la angustia y lo colmaré de honores; lo haré disfrutar de una larga vida: ¡lo haré gozar de mi salvación! Sal 91:14-16

Señor, Dios nuestro y amado Padre celestial, a ti tornamos nuestro corazón, de modo que tú conoces de nosotros todas las necesidades. A ti nos dirigimos, porque tu favor está siempre ahí, en cuanto nuestra capacidad ha llegado a un límite. Tú nos has legado sendas que podemos utilizar con alegría porque poseemos al Señor; su influencia y reinado nos descubren felices. Alabado sea tu nombre en todo época. Que tu ayuda nos acompañe siempre y, así, ser hijos tuyos para la gloria de tu sagrado nombre aquí en la tierra. Amén.